Ridículo

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Acabo de darle con un secador de pelo a una puerta durante media hora para que se seque la pintura recién puesta sobre ella.

(Sic) XIII

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Un cronista hizo de sus charlas-cliché una nota para el NO. Va.

Los cubanos viejos aman la Revolución y los jóvenes sólo quieren Internet.

Voyeurismo facebooker

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Estimado Mark Zuckerberg,

Con ese apellido cualquiera que hable rudimentariamente inglés y español te puede descansar hasta el día que se te acabe la guita. Pero el tema acá es otro, no voy a hacer humor con tu apellido, algo que no elegiste vos y seguramente le sienta mejor a alguna hermana que debés tener entrenada y orgullosa de continuar la tradición familiar. Tengo malas noticias, Mark. El tema es que se está notando que no pensaste TODO. Tu idea cae. Hagas lo que hagas, tu idea cae. Te aclaro que soy parte de esto. Ya no tengo facebook, es cierto, pero soy parte, no lo pierdas de vista.

Te escribo para comentarte que no es tan cierto que todos quieran saber de todos. Fijate, aunque estamos en un mundo muy apropiado para un invento como el tuyo, un mundo viral que se mueve con la lógica de la piraña capitalista, donde la concentración y el monopolio funcionan de manera muy natural, y donde encontraste 500 millones de ñatos que nos interesamos en ella, tu aplicación se está volviendo de dudosa utilidad. Siempre creíste, igual que todas las empresas: donde hay muchos, van más. No me preguntes cómo, pero en éstas, nuestras cabezas estándar colonizadas por ideas hijas de la globalización, se está incubando una duda instrumental. Nace el ¿paraqué? Y vos sabés que el ¿paraqué? desestabiliza, sacude, revuelve las entrañas de cualquier cosa que se hace medio por inercia o medio por contagio. Y te digo el síntoma number one: las listas de amigos se repasan por lo menos una vez por semana. ¿ Me interesa que tal se entere que hice tal cosa? El ¿paraqué? por ahora se refleja en ese enflaquecimiento de listas. Y de última, limitarse a aceptar, rechazar o borrar amigos aburre más temprano que tarde a cualquiera.

Fotos, muros, estados y etiquetas: júntalos y durante un par de años harás un desmadre. La profecía está cumplida y ahora te queda surfear la espuma hasta la orilla. La ventanita hacia las vidas de cada uno se te van a ir cerrando. Te digo por qué: para la gente cinco más cinco menos que yo, te habrás enterado, el facebook empezó a ser llamado, con complicidad sádica, fuckbook. De las profundidades del tiempo te solicita amistad alguien a quien remotamente conocés/conociste, hablás dos palabras (muro-a-muro, obvio), mirás las fotos y dejás escapar un centro. Si Martín Palermo te lo cabecea, está todo dicho. Lo que no es fuckbook, Mark, es voyeurismo barato, es mirar la cotidiana y mal condimentada vida de los otros.

¿Es tu facebook entonces un fotolog con algunas gracias de poco valor que atrapó de movida y luego comenzó a perder todos sus encantos? Me la discutís a muerte, más bien. Oquei, acepto que nuestros viejos te bancan porque es la primera excusa que tienen en su vida para sentir que hacen ALGO con la computadora. Antes de facebook (AF), outlook, hotmail, yahoo. No hay manera de perder el tiempo si todo lo que te propone una computadora es revisar tus mails. Que yo sepa, a nadie le entretiene revisar el buzón -me refiero al de carne y hueso- a ver quién escribió. Después de facebook (DF) a los adultos, los caídos del sistema , les hiciste conocer la alienación cibernética. Ahí la viste bárbaro, ahí sí reconozco tu apiolada. ¿Lo choto sabés qué es? Que se reencontraron con todos sus amigos de sus mejores años y, salvo honrosas, románticas y contadas excepciones no les cambió nada. Armaron la juntada con sus compañeros de jardín, hablaron cinco minutos con Sandra Saremi, la que les gustaba en sala de tres, y se dieron cuenta que esa juntada era una pantomima.

Para no quitarte más tiempo, Mark, quería cerrar esta epístola con lo sustancial, con lo que creo yo que tenés por delante. Aun en el fracaso personal, en tu ruina económica, serás reconocido porque tu idea nos habrá hecho más libres, dueños de nuestra vida y decisiones. Porque visto con los justicieros ojos de la ciencia, facebook es un experimento llevado adelante con el fin de refutar o comprobar la hipótesis de la sociabilidad infinita inmanente al hombre.

Ya ves, te queda poco y nada. Que no te extrañe que esta bombita rodriguez (un personaje de un programa de tele que vemos en Argentina) reviente en simultáneo dentro de no mucho.

Un abrazo,