Very Variété (ladové)

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La división intelectual del trabajo es un hecho. A partir de hoy, el ladové de very varieté toma estado público. Bien podría postergar indefinidamente su salida, ya que cada vez que entro reconozco su finitud y ambiciono más. Cierto es también que las energías que uno dedica a ideas repentinas -probablemente a las no repentinas también- suelen tener su mayor concentración tiempo después de verlas cobrar vida. Por eso es que lo lanzo hoy, a 20 días de su creación, y no dentro de 6 meses. Además, ver que comienza otro cuatrimestre en breve me desaira un poco. Sé que no tendré esta dedicación y aunque no agote jamás las fuentes, sabiéndome en deuda permanente, sentiré cierta complacencia al dedicarme a la actividad sobre la que versa el ladové.

Montado sobre la plataforma wordpress, el ladové es un proyecto hiperbólico, un blog en el cual pretendo revisitar autores que -se supone- he leído, recortando de esas obras literarias (cuentos, novelas, ensayos, relatos, nouvelles, manifiestos, cartas, poemas)lo que más me ha gustado de cada una. Al mismo tiempo, subliminé una categoría de propios, un rejunte de escritos míos que quería ahí mezclados.

Es un blog indiscutiblemente pretencioso, claramente inconformista, por siempre incompleto, de corte enciclopédico. La interfaz no me resulta del todo satisfactoria porque, verán, es una pantalla cortada a la mitad, en dos colores que sí me agradan, en la que se muestran solamente los primeros cinco renglones de las últimas dos entradas publicadas. El dispositivo que entraña auténtico valor es el archivo -llamado menú-, en el cual se alistan mis queridos. Al llevar el puntero del mouse a cualquiera de esos apellidos, surge una breve y tendenciosa biografía del interprelado. Leida -o no leída- la misma, el clic abre una nueva ventana y depende cuánto material haya, habrá una o más páginar para revisar.

Los invito a cliquear, visitar, comentar y enriquecer este flamante espacio. Sean bienvenidos a realizar los aportes que agreguen valor.

Reflexiones de Fidel XVI

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Se viene un librito en el que Fidel cuenta cómov enció el ejército rebelde.

“La victoria sobre la gran ofensiva enemiga del verano de 1958 marcó el viraje irreversible de la guerra. El Ejército Rebelde, triunfante y extraordinariamente fortalecido por la enorme cantidad de armas conquistadas, quedó en condiciones de iniciar su ofensiva estratégica final.

La victoria estratégica

Hoy es

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Hoy 26 de julio, en Cuba se conmemoran 57 años del Asalto al Cuartel Moncada, al que desde el triunfo de la Revolución llaman el Día de la Rebeldía Nacional. No es para menos.

Very varieté brinda a por ello.

(Sic) XII

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"Pues bien, parece que muchos han olvidado que los miembros de la Legislatura porteña se dividen por sorteo en una Sala Acusadora, integrada por cuarenta y cinco diputados y diputadas, y en una Sala Juzgadora, compuesta por los quince legisladores restantes, respetando la proporcionalidad de los bloques parlamentarios."

El laberinto del juicio político

Hoy lunes 22.30

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Una nueva temporada de PETER CAPUSOTTO y sus VIDEOS

Uno menos, uno más

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Hoy 19 de julio se cumplen tres años de la muerte de Roberto Alfredo Fontanarrosa. Es curioso que la mayoría de la gente popular parezca no tener segundo nombre. Leer, como me acaba de pasar, que el segundo nombre de fontanarrosa era alfredo no me cambia nada, pero me hace pensar que habría que encontrarle un lugar a los segundos nombres. Los terceros ni los discutamos. Hasta el momento, creo que el mejor uso que se le puede dar al segundo nombre es no darle ninguno, no usarlo. Elegir bien y listo. Total después los amigos lo llaman por el apodo; en este caso EL NEGRO.

Repasemos qué hizo mientras pudo hacer este genio único de los lápices y las biromes. Para tratarlo como un jugador de fútbol, y entrando en una discusión eterna sobre si es o no un calificativo que cristaliza una virtud, lo que más admiro de fonatanarrosa es su versatilidad. Él que era un empedernido hincha de Central podría bien putearme o agradecerme por el cumplido. Un tipo que dibuja bárbaro, escribe ídem y tiene humor, al punto de destacarse por la combinación alternativa o simultánea de cualquiera de esos tres atributos, me parece insuperable. En general, estos casos de excepción que dinamitan la idea del todo no se puede hay que tenerlos muy en cuenta, hay que tenerlos siempre a la vista.

Fontanarrosa nació en rosario, en noviembre de 1944. El 26. Hizo lo que todos hasta que, al repetir tercer año, decidió dejar el secundario industrial al que iba. El primer laburo lo tuvo en una agencia de publicidad. Aguantó con eso hasta que arrancó, en el setenta y uno, con una revista que se llamaba "Hortensia", en donde parió a Boogie el aceitoso y a Inodoro Pereyra. La palabra telúrico la aprendí de leer en la viva, la bajada al título -Inodoro Pereyra-, que decía "poema telúrico de fontanarrosa". Tampoco nada me cambió con eso. En el setenta y tres, caloi convoca a un séquito de historietistas para la contratapa de clarín: Fontanarrosa, Viuti, Tabaré, Altuna, Dobal, Ian, Rivero, Crist. El laburo de contratapas me lo imagino una mezcla entre el de de un carnicero de super chino y el de un oficinista que corre para no acumular laburo. Hay un cliente que entra al chino para comprar una cerveza y le vienen ganas de milanesa. Pero las quiere ya. Y atrás hay otro que quiere lo mismo, y mañana otros que quieren lo mismo o más. Si no tenés, no vuelven. Por eso tengo la sensación de que los historietistas están siempre al día, que entregan el de mañana hoy y recién mañana piensan en el de pasado. Stockear humor debe ser algo muy difícil. Igual que las milanesas sin freezer.

En 1980 empezó a trabajar conjuntamente con Les Luthiers, haciendo una suerte de colchón de ideas. A partir del ochenta y dos, que se publica El mundo ha vivido equivocado, otros siete libros de cuentos le han sido adjudicados. Sin haberlos leído todos, sin siquiera recordar con detalle la mayoría de los que sí, tengo marcado a fuego su estilo, esos registros de relato/monólogo con los que evita las palabras que no usaríamos para contárselo a otro. Sus historias te llevan de una sonrisa a una risa contenida como la que provoca una barcelona en el tren. La independencia de sus personajes es tan gráfica que parecen tener vida propia. A la par de los cuentos, también dedicó tiempo a tres novelas: best seller, el área 18 y la gansada.

Se casó, tuvo un hijo, se divorció y volvió a casarse en 2006.

En 2003 le habían diagnosticado esclerosis lateral amitriófica, una enfermedad degenerativa tan complicada como el nombre, que si bien no fue la causa directa de su muerte, lo estropeó mucho el último tiempo.

Aunque vino algunas veces a Buenos Aires, su lugar siempre fue rosario. El café el Cairo, la mesa de los galanes, el Gigante de Arroyito, Central.

Con un poco de animismo podemos decir: Ok, llueve, pero esto explica la lluvia.

Sesgo de la muestra

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Para dar un rápido desenlace al misterio que generó la mención de las dos intervenciones memorables de Lousteau, pasaré a comentar la segunda.

En esta otra ocasión, Lousteau habló de un término que transpolado de la ciencia económica al campo social aplica soberbiamente a un pensamiento que todos tenemos, tuvimos o tendremos a lo menos una vez mientras se mantenga esta forma de convivencia estilo aldea global en la que todos sabemos de todos. Es el de distorsión o sesgo de la muestra. No manejo con precisión el alcance del desarrollo que aquel lunes Lousteau hizo del mismo, pero poco importa, ya que esa primitiva idea de sesgo de la muestra hizo las veces de disparador y así, atravesado y confuso lo tuve en mente un rato, decantando en anotaciones marginales y, calculo que durante algo más de un año, como asunto pendiente. Hasta hoy.

Para extender -seguro impropiamente- las implicancias del sesgo de la muestra voy a hablar del mismo como un fenómeno. No por significación, sino por asociación de palabras e intuición. Se me ocurre que sesgo de la muestra y fenómeno van bien juntas. Ya dije que que lo atractivo del fenómeno del sesgo de la muestra es que tiene plena presencia en la vida social, al menos en esta vida social de mirar el jardín del vecino. No pierdo de vista que para admitirlo como fenómeno universalizado es necesario comentar en qué consiste, o por lo menos, comentar brevemente cuál es la idea que tengo de lo que es el sesgo, así que vamos.

Arranquemos por desnudar las palabras que componen el término:

SESGO:
4. m. Oblicuidad o torcimiento de una cosa hacia un lado, o en el corte, o en la situación, o en el movimiento.
MUESTRA:
1. f. Porción de un producto o mercancía que sirve para conocer la calidad del género.
2. f. Parte o porción extraída de un conjunto por métodos que permiten considerarla como representativa de él.

SESGO DE LA MUESTRA sería entonces la inclinación hacia cierto lado de la porción que se reputa representativa de un todo mayor.

Carezco de rigurosidad epistemológica, pero por aproximación, y como regla general, a la hora de plantearse un trabajo de campo, se tienen que delimitar principalmente:

  • El objeto de análisis
  • Los sujetos a analizar
  • El método

Con estos tres datos elementales se asume un rol más activo, que obliga a rastrear datos precisos. Definido el objeto, u objetivado en la realidad, se vuelve necesario encontrar aquellos datos que conducen a muestras potencialmente representativas del objeto de estudio.

En cuanto al sujeto, descartamos que se comprende que el alcance dado al término sujeto es el vulgar, es decir, personas, individuos, seres humanos.

El método varía para adecuarse a las dos variables anteriores.

En estado de naturaleza el fenómeno se da, en forma simplificada, de la siguiente manera:

Reunido un número determinado de casos* para evaluar, éstos se despliegan -figurativamente- sobre la mesa de trabajo. Suele suceder que el investigador, quizás superado por sus expectativas, cree ver cierta frecuencia significativa de situaciones repetidas y las aparta para centrar su hipótesis.

Resulta que esa situación elegida como objeto de análisis en verdad no es tan confiable como parecía y deriva en apreciaciones silogísticas. Ni más ni menos, el sesgo de la muestra tiene que ver con detenerse en situaciones que conducen a conclusiones no representativas de la generalidad de los casos.

El sesgo de la muestra es una imagen distorsionada de una pluralidad de situaciones similares- lo que es lógico ya que se persigue conseguir una muestra-, la cual se construye a partir de la observación de éstas y la extracción de conclusiones desacertadas respecto del común denominador de las mismas. Es justamente esa imágen distorsionada lo que una observación detenida desplazaría. El sesgo de la muestra es lo que nos hace ver, entre un catálogo de distintas situaciones fácticas, una de ellas como más representativa que las demás cuando en un análisis detenido o ulterior prevalecerían otras.

La situación más clásica es el lugar común de los sueños compartidos.

Por ejemplo:
Una persona es elegida presidente y dice que desde chico quería serlo. Muy probablemente eso sea cierto, pero no por cierto va a representar más que eso. Así como ese presidente, miles de pibes más decían lo mismo desde chicos. Uno solo llega a serlo.

Lo mismo y más claro son los jugadores de fútbol. Están todos en una especie de igualdad. A eso de los 16 años los que tienen proyección a primera son unos cuantos. Si de esos, digamos 10, llegan, pongámosle, 3, eso no significa que esos 7 no hicieron mérito. Son suficientemente representativos. Sería un error de distorsión, por caso, el hecho de considerar que la regla es la llegada a primera división de todos los que empiezan jugando al futbol de muy chicos.

En pocas palabras, recurriendo a estructuras dialécticas prefabricadas, es creer encontrar en la excepción la regla.

En la vida, el error del sesgo de la muestra tiene mayor presencia de lo que podríamos creer, lo cual altera la percepción de la realidad tanto como dos gramos de soma.

El sesgo de la muestra es ver a otros haciendo lo que nos gustaría estar haciendo a nosotros. Nunca funciona como variable de ajuste negativa, es decir, ver a otros en situaciones en las que no nos gustaría estar. No se recurre al sesgo para valorar nuestro aquí y ahora. Por otro lado, un efecto emparentado con el vicio de distorsión es la frustración que deviene de no verse en la misma situación en que se encuentra quienes querríamos emular, manteniendo un plan de acción similar. Debemos poner de resalto que no en toda ciencia el mismo procedimiento arroja idénticos resultados, sino tan solo en las exactas. Nos hace creer en el éxito garantizado de intentar metódicamente alcanzar eso que se pretende. El sesgo de la muestra implica soslayar la metafísica. Eso no puedo admitirlo.

*Los casos son situaciones dadas de muestra sometidas a observación, evaluación y análisis.

Enormísimo cronopio

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Julio Cortázar, en su última visita a Buenos Aires, 1983:

"En primer lugar, me parece que la noción de revolución no es en absoluto exportable. Yo pienso que las ideas revolucionarias se van abriendo camino, pero que cada país tiene su estructura propia y puede llegar a la revolución por caminos totalmente insospeahados, pasando por ejemplo por etapas democráticas de progresivo avance socialista. No porque apoye a la revolución nicaragüense voy a pensar que aquí habría que seguir ese modelo, sería demencial. Nada asemeja a ese pequeño país tropical con este gran país de corte europeo. Desde luego, mi último ideal es la revolución, un cambio total de las estructuras, porque sé muy bien que las democracias en América Latina son democracias burguesas, en las que las desigualdades sociales siguen existiendo y el control sigue estando en manos de la oligarquía, del poder económico, como el caso de México. el capitalismo hace el juego de la democracia y es un juego útil para nosotros, porque comparar las juntas militares de la Argentina con la democracia es pasar del infierno al paraíso, pero bueno, como yo siempre sospeché que el paraíso está lleno de defectos, también pienso que la democracia tal como la sentimos aquí no puede quedarse en ella misma, sino que tiene que ser una puerta que se va abriendo a una evolución más amplia, evolución que pueda eventualmente llevar a una revolución"

Revista Sudestada

Los monos de Lousteau

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Martín Lousteau, el némesis del campo por ser ministro de economía en aquel álgido y lejano marzo de 2008 es, los lunes, columnista en perros de la calle. Ha tenido dos intervenciones memorables. Una es la que paso a contar.

Resulta que con propósitos manifiestos y nada sutiles, se pusieron 6 monos en una jaula. Esa jaula tenía una escalera que permitía alcanzar unas bananas que colgaban del techo. Ahora bien, la cosa es que cada vez que alguno de estos monos intentaba alcanzarlas, pasaba que todos se comían un baldazo de agua fría en su nombre. Al estilo Pavlov, los científicos repitieron el procedimiento las veces necesarias como para que se generara en ellos la certeza de que el baldazo venía cada que trataban de llegar a las bananas, lo cual hizo que, generada la asociación, bajaran al que sin importarle nada seguía tratando de hacerse con las bananas.

Cumplida esa primera etapa, sacaron a uno de los monos y metieron a otro que nada había tenido que ver con lo que los otros habían vivido al principio. El nuevo, vírgen de baldazos, ni bien veía las bananas quería subir la escalera y agarrarlas, pero sus compañeros de encierro, curtidos, le daban tanta paliza que el nuevo terminaba entendiendo que no se suponía que pudiera garrar las bananas a menos que se bancara los sopapos. Así siguen haciendo, cambiando uno condicionado por uno ingenuo, buscando que la reacción de los que saben qué viene atrás de la captura de las bananas se mantenga, hasta que cambian a todos. Los que entraron en el recambio no saben nada del balde, sino que aprenden la regla por los golpes que le dan sus congéneres.

Cuando ya no queda ninguno de los que empezó el experimento los sanguinarios hombres de la ciencia comprueban que los monos, sin baldazo y sin conocer el fondo del asunto, reaccionan a los golpes. Ninguno sabe porqué, simplemente está prohibido, no está bien visto, no se admite, te cagan a trompadas.

La vida misma. Será justicia.

Capital de Chubut

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Rawson, que separado en sílabas y llevado al inglés se vuelve hijo crudo.

Reflexiones de Fidel XV

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"[...]no nos queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará."

La felicidad imposible

Volver al futuro

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Pan y circo

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(pero ya basta, ya basta: sabemos que terminó.
todo pasa.)

Perdimos. No es cierto que duele más por la forma, por el resultado, por esas cuatro puntadas teutonas que expusieron el flanco débil de la Argentina. Duele, sencillamente, porque perdimos. Con más o menos goles el escenario hubiese sido idéntico. El fútbol es hacer siempre un gol más que tu rival. Cuando no lo conseguís en una instancia definitoria como la de hoy, el corolario es el mismo. Se pierda uno, dos, tres o cuatro a cero, te volvés. Es eso, es que duele volver.

Es doloroso porque creímos que el Mundial era nuestro, porque los argentinos, en tácita convención, entendimos que esta Copa del Mundo era nuestra. Es cierto, había un contexto de pretéritos imperfectos favorables: este campeonato no había grupo de la muerte, no había llaves de temer, el once titular era una colección de indiscutidos, el técnico era Maradona y habían perdido Italia, Francia, Inglaterra y Brasil...

Así y todo, no se dio. Como cuando el demandado se allana a las pretensiones de la parte actora, ahora podemos resolver de puro derecho. El fútbol tiene eso: la fecha siempre se discute el lunes, con el olé bajo el brazo. Es molesto, pero no tiene mejor modo de ser que ese. Las claves para explicar lo que pasa hoy se encuentran haciendo un poco de paleontología en el pasado reciente. Las eliminatorias no son sino el tráiler de lo que un equipo va a ir a hacer al Mundial. Veámoslo entonces: desde el último partido de eliminatorias con Uruguay a hoy, ¿tanto cambió? Nada nuevo: el equipo nacional ganó la chapa de candidato haciendo lo mismo que casi le cuesta la clasificación.

La convivencia va a cambiar todo, decían las voces antes de junio. Lo que necesitan es tener hambre de querer ser. Maradona sirve porque va a enseñarles a morir por la camiseta. Sandeces de esas. No hubo nada de eso. El propio Messi supo destacar que lo que más le molestaba de su rendimiento irregular es que no tenía revancha rápido. En la Liga una mala impresión se maquilla fácil y se pulveriza con el partido siguiente. Y mientras vamos, vamos. El mundial mezcla las dos cosas. En la instancia de grupos, el equipo tiene tres partidos para corregirse; para ganar gustar y golear. A partir de los octavos de final, la gracia es otra. Lo único que vale es ganar.

En cuanto al partido de hoy, me gustó que Maradona defendiera la propuesta de los cuatro partidos anteriores y no cambiara el equipo ad hoc. El fútbol que fuimos a jugar -el fútbol que le gusta a la gente, dice Diego-, el fútbol de los tres delanteros, de los tres volantes y de los cuatro defensores era el que tenía que lucir. No entremos en el tema nombres porque iríamos a parar lejos de acá, pero hay que destacar lo siguiente: un equipo de individualidades superlativas no basta para ser los mejores. El periodismo nos hizo creer que éramos los mejores, pero no lo somos ni amenazamos con serlo. Alemania resulta ser el primer rival de jerarquía que le cruza el carro en el camino al sulky de Diego. Implacables, siguen en carrera y esperan a España.

Es cierto que muchos de los que denostaban a Maradona después del partido con Perú retomaron el romance a la distancia. Por eso, si algo no tiene lugar después de esta derrota y debería ser monitoreado atentamente es la futbolización del yo no lo voté y que el mismo fundamentalista que comulgaba con todas sus decisiones exija la cabeza del técnico. El fútbol es hoy sí, mañana no; es la memoria selectiva, es el discurso que desnuda a los espíritus acomodaticios. Es no hacerse cargo. Es no tirar siempre para el mismo lado.