Paparruchada

uno de los planteos filosóficos más mundano de nuestros tiempos, pero no por mundano obsoleto, es el dilema conocido como la dicotómica del huevo o la gallina. vaya uno a saber qué gaucho de qué pampas habrá perdido el sueño queriendo dar respuesta a su inquieta conciencia. fue acaso él quien se encargó de cundir el pánico -o de pandir el cúnico- hasta hoy día? fue su intención subyacente deponer el acertijo-emblema de lo absurdo, postergar en la consideración general el cuento de la buena pipa?
aunque en la retaguardia, bien entrado el siglo XX, hasta el huevo o la gallina llegamos todos. el cuento de la buena pipa perdió mucho terreno, como Méjico a manos de E.U o Paraguay después de la guerra de la triple alianza; perdió credibilidad,como los revolcones del burrito ortega, como los bifes de arnaldo andré o de vicente viloni.. ¿debiera resultar llamativo que no exista acuerdo o verdad al respecto? ¿es uno más de los 7 enigmas matemáticos del milenio?

y ahora que tengo que contar lo que me trajo hasta acá, lo que estaba vendiendo, casi que me planto porque hice mucho barullo..pero vieja, me pasó y mi historia puede ser su historia. me vi entreverado en una nueva dicotómica, la de la lata y el abrelatas. arranco. en primer lugar, admito que estrictamente el punto de partida para esta comparación no es el mismo, pero el conflicto móvil sí: no llego a imaginarme el período de tiempo que existió uno y no el otro.
por más que parezca más logico que primero hayan fabricado millones de latas, es legítimo pensar que fue al revés, que primero se haya inventado el abrelatas, por lo ridículo que resulta imaginar el stock de millones de latas que nadie sabía cómo abrir. sería llamativo, pero admirable que alguien haya ideado la herramienta y luego, en consecuencia, creado el envase. por supuesto que sale atada a esta reflexión la misma pregunta sobre el corcho y el sacacorcho, de manera que empieza a notarse que esto fue una repentina y poco profunda apreciación que es mejor dejar acá..