Anuario

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A ver...el punto es este: el mundo se divide entre los que a esta altura del año hacen un panegírico de la evocación del que se va tratando de establecer, sobre una especie de hoja de ruta trzada el año anterior, lo que se ha hecho, lo que está en vías de hacerse y lo pendiente, y quienes resisten estas iniciativas corriéndolas por izquierda, blandiendo el sable del presente: que esas son cosas que no hay que esperar a fin de año para hacer o que un actuar tan esquematizado nace muerto de raíz y sólo engendra frustraciones.

Creía estar a punto de vestir la casaca de esta resistencia, pero hace unos días compré el anuario de página 12 y me maticé. Como todo anuario, éste no tiene otro fin que la recapitulación de los sucesos del año, distinguiendo explícita y abiertamente los que han ocurrido en cada mes. Se acompañan las fotografías pertinentes, se pone la tapa del diario de determinado día y varios artículos de ese entonces. Con eso basta para comprender porqué el efecto implacable que tiene un anuario sobre un occidental es de sorpresa intelectual. Intelectual no por inteligente, sino porque es una sorpresa silenciosa que no se exterioriza.

De este jueguito de ir y volver de noticias a noticias retrotrayéndome a la coyuntura de ese momento y contextualizando la propia, llegué a lo siguiente: naturalmente, alcanzamos diciembre con recuerdos diezmados de lo que fue el año en plano cotidiano. Podemos, sí, mencionar los hechos de cotidianidad exacerbada que están a nuestro alcance por su trascendencia, pero como suele suceder que la gracia está en los detalles y las asociaciones que de ellos se desprenden, y como esos detalles los tenemos en algún sitio de nuestra conciencia, propongo revisitarlos haciendo esto: rebobinar hasta enero; imaginar en qué estábamos, capaz/porai/en una de esas cerrar los ojos para pensar solamente en eso, darle al play y vivir esa cinta con cierta ajenidad, como si fuera realmente una película, avanzando despacio de un mes a otro, dando tiempo a que nuestra cabeza se acomode cronológicamente. Sospecho que en un punto esto lo hacemos o hicimos todos alguna vez, pero la clave está en remontar el año de principio a fin. Así de paso nos vamos alejando del "qué rápido pasó el año", esa reflexión medio pelo que nos lleva a creer que porque pasa rápido no pasó mucho.

De vuelta al futuro, mis listas randomizadas tuvieron los siguientes encabezados:
  • 2010 en libros
  • 2010 en películas
  • 2010 en bandas
  • 2010 en canciones
  • 2010 en personas
  • 2010 en hechos
very variete envía
buenas vibras para el dosmilonce
y brinda a por él

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metele variété