Eterno retorno

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Tudu bom? Tudu legal?

Sin proponérmelo, dejé correr julio. Sucede a veces, suele suceder, a veces pasa que se deja de hacer algo que parecía impostergable, que estaba por delante de otras tantas cosas y nos damos cuenta de que podríamos seguir sin eso. Cuando ocurre, la revelación de que las cosas igualmente siguen su camino sorprende.

Cada vez que se toma una decisión, queda por lo menos una opción no escogida. Eso es, en esencia, escoger. Con el tiempo, las opciones descartadas, con personalidad gremial, sindicalizadas, reaparecen en el centro de la escena con despiadada maledicencia, como un actor que pierde un papel protagónico y asiste al preestreno para abuchear la obra y señalar equivocaciones. En esa instancia, podemos evaluar la realidad desde distintas perspectivas: lo que hubiese pasado si eso no pasaba o, disculpen el silogismo, eso que hubiese seguido pasando si no dejaba de pasar. Me interesa la segunda, que es la que cuadra con el parate narrativo que experimentó very varieté.

Cabe advertir que en estos juegos de suposiciones nadie acierta. Nadie va a tener jamás la posibilidad de retroproyectarse adecuadamente para averiguar qué tan bien decidió. Habría que desconfiar de todos los impulsos que nos hacen ir y venir barajando alternativas desechadas que, en definitiva, concluyen en la negación de la realidad, lo cual acabaría en la anulación de nuestra existencia actual, cosa que no queremos. De todas maneras vivimos negando la realidad, un poco por tercos, seguramente, y un poco por esa gran responsabiliad que creemos tener por nuestros actos. Sólo queda aceptarlo como realidad escogida y sacarle provecho.

Hoy very varieté vuelve a pisar el verde cesped.

Sean bienvenidos.

1 comentarios:

Julia Muriel - "Visto de cerca, nadie es normal" dijo...

Sí, tudu bom, tudu legal.
Sea cual sea el grado de bien-ismo de tu decisión previa, acá seguimos los lectores: firmes y esperando que very varieté pise fuerte.

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