Enormísimo cronopio

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Julio Cortázar, en su última visita a Buenos Aires, 1983:

"En primer lugar, me parece que la noción de revolución no es en absoluto exportable. Yo pienso que las ideas revolucionarias se van abriendo camino, pero que cada país tiene su estructura propia y puede llegar a la revolución por caminos totalmente insospeahados, pasando por ejemplo por etapas democráticas de progresivo avance socialista. No porque apoye a la revolución nicaragüense voy a pensar que aquí habría que seguir ese modelo, sería demencial. Nada asemeja a ese pequeño país tropical con este gran país de corte europeo. Desde luego, mi último ideal es la revolución, un cambio total de las estructuras, porque sé muy bien que las democracias en América Latina son democracias burguesas, en las que las desigualdades sociales siguen existiendo y el control sigue estando en manos de la oligarquía, del poder económico, como el caso de México. el capitalismo hace el juego de la democracia y es un juego útil para nosotros, porque comparar las juntas militares de la Argentina con la democracia es pasar del infierno al paraíso, pero bueno, como yo siempre sospeché que el paraíso está lleno de defectos, también pienso que la democracia tal como la sentimos aquí no puede quedarse en ella misma, sino que tiene que ser una puerta que se va abriendo a una evolución más amplia, evolución que pueda eventualmente llevar a una revolución"

Revista Sudestada

2 comentarios:

Alas de tiza dijo...

Esa Sudestada no tiene desperdicio! Julio menos.-

Very Varieté dijo...

netamente de acuerdo, alas.

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